viernes, 30 de noviembre de 2007

Greguerías

Continuando la senda que empecé el viernes pasado, hay que decir que el humor también se ha cultivado de forma activa en la literatura española. Las greguerías, por poner un ejemplo, son pequeños textos, normalmente de una sola frase, que expresan de una manera original y aguda pensamientos de todo tipo: humorísticos, filosóficos, etc.

Para que sepáis de que estoy hablando, aquí os dejo unas pequeñas píldoras de Ramón Gómez de la Serna, padre del género.

  • Carterista: caballero de la mano en el pecho... de otro.

  • Al calvo el peine le sirve para hacerse cosquillas paralelas.

  • Los presos a través de la reja ven la libertad a la parrilla.

  • Lo mejor de las estatuas yacentes es que no tienen que hacerlas la cama todos los días.

  • Lo que defiende a las mujeres es que piensan que todos los hombres son iguales, mientras lo que pierde a los hombres es que creen que todas las mujeres son diferentes.

  • Aquel tipo tenía un tic, pero le faltaba un tac: por eso no era un reloj.

  • La mujer sin medias da más miedo, porque lleva sus locas piernas sin camisa de fuerza.

  • A los presos los visten con pijamas de rayas para ver si vestidos de rejas no se escapan.

  • Las croquetas deberían tener hueso, para que pudiéramos llevar la cuenta de las que comemos.

  • Si el mar está tan limpio, es porque se lava con todas las esponjas que quiere.

  • ¿Por qué serán tan negados los fabricantes de teteras que insisten en crear teteras cuyas asas queman?

Para saber más de Ramón Gómez de la Serna

jueves, 29 de noviembre de 2007

Ikea, la multinacional del buen rollito.

Igual que hablé de la una de las empresas más importantes del mundo, (Micro$oft), hoy le toca a otra gran corporación: Ikea. Y es curioso: mientras que la primera es vista por mucha gente como una compañía sin escrúpulos (entre los que me incluyo), que no hace más que productos chapuceros con los que ha inundado el mercado hasta situarse casi en situación de monopolio (como así indican las peazo de multas que le clava de vez en cuando la comisión europea), la segunda ha crecido y crecido, y creo que hay muy poquita gente que tenga malas palabras hacia ella, hacia sus productos, o su estrategia comercial, quitando el hecho de que te tengas que montar tu los muebles.


Y lo ha conseguido llevando “el buen rollo”, el “karma”, o como queramos llamarlo, a todo lo que hace, por lo menos de puertas afurea. Pero quizás no sea oro todo lo que reluce.

Por ejemplo, la estructura corporativa de IKEA es extremadamente compleja, y se vale de distintas fundaciones sin ánimo de lucro y empresas “fantasma” ubicadas en paraísos fiscales, con el fin de pagar menos impuestos de los que pagaría con una organización más convencional. IKEA está controlado por el holding INGKA, que a su vez está controlado por la fundación sin ánimo de lucro con el mismo nombre, la cual no tiene que declarar impuestos. ¿Cómo hacen entonces los Kamprad, propietarios de todo este tinglado, para recoger los beneficios? Pues muy sencillo (o no tanto): se cargan gastos millonarios en las cuentas en el capítulo de “Otros” a cobrar por un grupo empresarial ubicado en un paraíso fiscal como pueda ser Luxemburgo, y que controlan los Kamprad.

Continuando con la fundación INGKA, dedicada supuestamente a “la innovación en arquitectura y diseño de interiores”, nos encontramos con que es la entidad sin ánimo de lucro más importante del mundo en cuanto a dotación económica (36000 millones de $), superando incluso a la mucho más conocida fundación de los Gates (33000 millones de $). A pesar de ello, apenas si hace actos “caritativos”, ya que al estar radicada en Holanda, no tiene porqué justificar sus gastos en modo alguno, de modo que IKEA lava su cara colaborando con ONGs como Unicef, pero a niveles ínfimos comparados con el dinero que tiene a su disposición.

Son listos los jodíos, ¿eh?

Para más información, Wikipedia

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Clásicos de la risión: La apuesta (Seinfeld)

Desde siempre me han encantado las series con las que uno puede reírse a gusto, porque para amargarse ya está el día a día, y con Seinfeld lo conseguía a menudo. Uno de los capítulos de esta serie que pasarán a la historia, y que le sirvió para consolidarse en el panorama televisivo estadounidense es éste en que sus cuatro protagonistas se juntan para hacer la siguiente apuesta: ¿quién estará más tiempo sin masturbarse?

Aquí os dejo el capítulo resumido, en versión original subtitulada, para que os podáis deleitar con este, para mi gusto, clásico de la risión.

martes, 27 de noviembre de 2007

Contradicciones internas: el apasionante mundo del automóvil y yo

Puede resultar extraño, pero no quiero un coche ni aunque me lo regalen. Y digo que puede resultar extraño, porque soy una persona a la que le encantan los coches: desde que tengo memoria, sigo la fórmula uno y casi todas las competiciones de motor, estoy al tanto de todas las novedades del mercado, uno de mis programas favoritos es Top Gear (del que ya he hablado en alguna ocasión), e incluso cuando era un crío, me aprendí todos los modelos del mercado, con sus correspondientes precios, casi de forma compulsiva.

Y sin embargo, no tengo coche -ni lo quiero-, ni tampoco es que me guste especialmente conducir. Y tiene una explicación muy sencilla: el coche es una máquina de quemar dinero, literalmente. Porque eso haces con la gasolina que le pones, pero también lo haces con lo que te gastas en seguros, impuestos y pijadas varias que le puedes poner (y no estoy hablando del truñing, que eso es tema aparte, y sobre lo que ya nos ilustró Coco con sus magníficas lecciones).

Así pues, creo que voy a seguir haciéndole caso a mi cabeza, en lugar de a mi testiculina, y seguiré moviéndome en transporte público, o si se da la oportunidad, en bici, que es más barato y más sano.


Abajo el coche!!! (por lo menos hasta que tenga uno ;-)

lunes, 26 de noviembre de 2007

Homer Simpson: el mayor filósofo del siglo XXI (y parte del XX)

Si tuviera que elegir la filosofía de vida de algún personaje de finales del siglo XX y lo que llevamos de XXI, estoy seguro de que escogería a Homer. Ya sé que es solo un personaje de ficción, pero llevo tanto tiempo aprendiendo de su infinita sabiduría, que creo que si crearan la iglesia homersimpsoniana, me apuntaría sin dudarlo, y no a esas mierdas como la cienciología o la cábala. Y es que de su boca no hacen si no brotar magníficas perlas de sabiduría, entre las que se encuentran algunas de éstas, que para sí quisieran muchas sectas como mandamientos.


  • Te advierto que si vas a enfadarte conmigo cada vez que haga una estupidez, no tendré más remedio que dejar de hacer estupideces.

  • ¿Y qué pasaría si nos equivocamos de religión y cada domingo hacemos enfadar más y más a Dios?

  • Hijos, os esforzasteis. ¿Y para qué? Para nada. La moraleja es: No os esforcéis.

  • Las respuestas a los problemas de la vida no están en el fondo de un vaso, sino en la televisión.

  • Jesús, Alá, Buda, os quiero a todos,¡salvadme!

  • ¿Por qué es tan importante ir a ese edificio los domingos? ¿No está Dios en todas partes?

  • Por la cerveza, causa y a la vez solución de todos los problemas de la vida.

  • Es mejor ver cosas que hacer cosas.

  • No mentía, escribía ficción con los labios.

  • Todo lo que cueste más de 12 pasos no es digno de merecer la pena.

  • Hijo mío, si quieres algo tienes que luchar por ello, y ahora calla que van a dar los números de la loteria.


Ya se que todos las hemos escuchado cienes y cienes de veces, pero ¿es, o no es un sabio el tito Homer?

... y de postre

Como se las gastan en Inglaterra con los anuncios de la SGAE (o como podrían ser)

viernes, 23 de noviembre de 2007

Alibech se hace ermitaña

Como el sentido del humor es universal e intemporal, y va más allá de videos de Youtube y montajes hechos con Photoshop, hoy os propongo un cuento sacado del Decamerón de Boccaccio, escrito allá por el siglo XIV, que consiguió que me estuviera partiendo la caja un buen rato cuando lo leí. Dice así (y perdón por el tocho):

En la ciudad de Cafsa, en Berbería, hubo hace tiempo un hombre riquísimo que, entre otros hijos, tenía una hijita hermosa y donosa cuyo nombre era Alibech; la cual, no siendo cristiana y oyendo a muchos cristianos que en la ciudad había alabar mucho la fe cristiana y el servicio de Dios, un día preguntó a uno de ellos en qué materia y con menos impedimentos pudiese servir a Dios. El cual le repuso que servían mejor a Dios aquellos que más huían de las cosas del mundo, como hacían quienes en las soledades de los desiertos de la Tebaida se habían retirado. La joven, que simplicísima era y de edad de unos catorce años, no por consciente deseo sino por un impulso pueril, sin nada decir a nadie, a la mañana siguiente hacia el desierto de Tebaida, ocultamente, sola, se encaminó; y con gran trabajo suyo, continuando sus deseos, después de algunos días a aquellas soledades llegó, y vista desde lejos una casita, se fue a ella, donde a un santo varón encontró en la puerta, el cual, maravillándose de verla allí, le preguntó qué es lo que andaba buscando. La cual repuso que, inspirada por Dios, estaba buscando ponerse a su servicio, y también quién la enseñara cómo se le debía servir. El honrado varón, viéndola joven y muy hermosa, temiendo que el demonio, si la retenía, lo engañara, le alabó su buena disposición y, dándole de comer algunas raíces de hierbas y frutas silvestres y dátiles, y agua a beber, le dijo:

-Hija mía, no muy lejos de aquí hay un santo varón que en lo que vas buscando es mucho mejor maestro de lo que soy yo: irás a él.

Y le enseñó el camino; y ella, llegada a él y oídas de éste estas mismas palabras, yendo más adelante, llegó a la celda de un ermitaño joven, muy devota persona y bueno, cuyo nombre era Rústico, y la petición le hizo que a los otros les había hecho. El cual, por querer poner su firmeza a una fuerte prueba, no como los demás la mandó irse, o seguir más adelante, sino que la retuvo en su celda; y llegada la noche, una yacija de hojas de palmera le hizo en un lugar, y sobre ella le dijo que se acostase. Hecho esto, no tardaron nada las tentaciones en luchar contra las fuerzas de éste, el cual, encontrándose muy engañado sobre ellas, sin demasiados asaltos volvió las espaldas y se entregó como vencido; y dejando a un lado los pensamientos santos y las oraciones y las disciplinas, a traerse a la memoria la juventud y la hermosura de ésta comenzó, y además de esto, a pensar en qué vía y en qué modo debiese comportarse con ella, para que no se apercibiese que él, como hombre disoluto, quería llegar a aquello que deseaba de ella. Y probando primero con ciertas preguntas, que no había nunca conocido a hombre averiguó y que tan simple era como parecía, por lo que pensó cómo, bajo especie de servir a Dios, debía traerla a su voluntad. Y primeramente con muchas palabras le mostró cuán enemigo de Nuestro Señor era el diablo, y luego le dio a entender que el servicio que más grato podía ser a Dios era meter al demonio en el infierno, adonde Nuestro Señor le había condenado. La jovencita le preguntó cómo se hacía aquello; Rústico le dijo:

-Pronto lo sabrás, y para ello harás lo que a mí me veas hacer.

Y empezó a desnudarse de los pocos vestidos que tenía, y se quedó completamente desnudo, y lo mismo hizo la muchacha; y se puso de rodillas a guisa de quien rezar quisiese y contra él la hizo ponerse a ella. Y estando así, sintiéndose Rústico más que nunca inflamado en su deseo al verla tan hermosa, sucedió la resurrección de la carne; y mirándola Alibech, y maravillándose, dijo:

-Rústico, ¿qué es esa cosa que te veo que así se te sale hacia afuera y yo no la tengo?

-Oh, hija mía -dijo Rústico-, es el diablo de que te he hablado; ya ves, me causa grandísima molestia, tanto que apenas puedo soportarle.

Entonces dijo la joven:

-Oh, alabado sea Dios, que veo que estoy mejor que tú, que no tengo yo ese diablo.

Dijo Rústico:

-Dices bien, pero tienes otra cosa que yo no tengo, y la tienes en lugar de esto.

Dijo Alibech:

-¿El qué?

Rústico le dijo:

-Tienes el infierno, y te digo que creo que Dios te haya mandado aquí para la salvación de mi alma, porque si ese diablo me va a dar este tormento, si tú quieres tener de mí tanta piedad y sufrir que lo meta en el infierno, me darás a mí grandísimo consuelo y darás a Dios gran placer y servicio, si para ello has venido a estos lugares, como dices.

La joven, de buena fe, repuso:

-Oh, padre mío, puesto que yo tengo el infierno, sea como queréis.

Dijo entonces Rústico:

-Hija mía, bendita seas. Vamos y metámoslo, que luego me deje estar tranquilo. Y dicho esto, llevada la joven encima de una de sus yacijas, le enseñó cómo debía ponerse para poder encarcelar a aquel maldito de Dios.

La joven, que nunca había puesto en el infierno a ningún diablo, la primera vez sintió un poco de dolor, por lo que dijo a Rústico:

-Por cierto, padre mío, mala cosa debe ser este diablo, y verdaderamente enemigo de Dios, que aun en el infierno, y no en otra parte, duele cuando se mete dentro. Dijo Rústico:

-Hija, no sucederá siempre así.

Y para hacer que aquello no sucediese, seis veces antes de que se moviesen de la yacija lo metieron allí, tanto que por aquella vez le arrancaron tan bien la soberbia de la cabeza que de buena gana se quedó tranquilo.

Pero volviéndole luego muchas veces en el tiempo que siguió, y disponiéndose la joven siempre obediente a quitársela, sucedió que el juego comenzó a gustarle, y comenzó a decir a Rústico:

-Bien veo que la verdad decían aquellos sabios hombres de Cafsa, que el servir a Dios era cosa tan dulce; y en verdad no recuerdo que nunca cosa alguna hiciera yo que tanto deleite y placer me diese como es el meter al diablo en el infierno; y por ello me parece que cualquier persona que en otra cosa que en servir a Dios se ocupa es un animal.

Por la cual cosa, muchas veces iba a Rústico y le decía:

-Padre mío, yo he venido aquí para servir a Dios, y no para estar ociosa; vamos a meter el diablo en el infierno.

Haciendo lo cual, decía alguna vez:

-Rústico, no sé por qué el diablo se escapa del infierno; que si estuviera allí de tan buena gana como el infierno lo recibe y lo tiene, no se saldría nunca.

Así, tan frecuentemente invitando la joven a Rústico y consolándolo al servicio de Dios, tanto le había quitado la lana del jubón que en tales ocasiones sentía frío en que otro hubiera sudado; y por ello comenzó a decir a la joven que al diablo no había que castigarlo y meterlo en el infierno más que cuando él, por soberbia, levantase la cabeza:

-Y nosotros, por la gracia de Dios, tanto lo hemos desganado, que ruega a Dios quedarse en paz. Y así impuso algún silencio a la joven, la cual, después de que vio que Rústico no le pedía más meter el diablo en el infierno, le dijo un día:

-Rústico, si tu diablo está castigado y ya no te molesta, a mí mi infierno no me deja tranquila; por lo que bien harás si con tu diablo me ayudas a calmar la rabia de mi infierno, como yo con mi infierno te he ayudado a quitarle la soberbia a tu diablo.

Rústico, que de raíces de hierbas y agua vivía, mal podía responder a los envites; y le dijo que muchos diablos querrían poder tranquilizar al infierno, pero que él haría lo que pudiese; y así alguna vez la satisfacía, pero era tan raramente que no era sino arrojar un haba en la boca de un león; de lo que la joven, no pareciéndole servir a Dios cuanto quería, mucho rezongaba. Pero mientras que entre el diablo de Rústico y el infierno de Alibech había, por el demasiado deseo y por el menor poder, esta cuestión, sucedió que hubo un fuego en Cafsa en el que en la propia casa ardió el padre de Alibech con cuantos hijos y demás familia tenía; por la cual cosa, Alibech, de todos sus bienes quedó heredera. Por lo que un joven llamado Neerbale, habiendo en magnificencias gastado todos sus haberes, oyendo que ésta estaba viva, poniéndose a buscarla y encontrándola antes de que el fisco se apropiase de los bienes que habían sido del padre, como de hombre muerto sin herederos, con gran placer de Rústico y contra la voluntad de ella, la volvió a llevar a Cafsa y la tomó por mujer, y con ella de su gran patrimonio fue heredero. Pero preguntándole las mujeres que en qué servía a Dios en el desierto, no habiéndose todavía Neerbale acostado con ella, repuso que le servía metiendo al diablo en el infierno y que Neerbale había cometido un gran pecado con haberla arrancado a tal servicio.

Las mujeres preguntaron:

-¿Cómo se mete al diablo en el infierno?

La joven, entre palabras y gestos, se lo mostró; de lo que tanto se rieron que todavía se ríen, y dijeron:

-No estés triste, hija, no, que eso también se hace bien aquí, Neerbale bien servirá contigo a Dios Nuestro Señor en eso.

Luego, diciéndoselo una a otra por toda la ciudad, hicieron famoso el dicho de que el más agradable servicio que a Dios pudiera hacerse era meter al diablo en el infierno; el cual dicho, pasado a este lado del mar, todavía se oye. Y por ello vosotras, jóvenes damas, que necesitáis la gracia de Dios, aprended a meter al diablo en el infierno, porque ello es cosa muy grata a Dios y agradable para las partes, y mucho bien puede nacer de ello y seguirse.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Tradiciones

Si digo que este bendito país en el que vivimos es un país de tele y pandereta, creo que no cojo a nadie por sorpresa. Pero hay una cosa que no termino de comprender, y no es otro que el tema de las “tradiciones”. Ojo, no digo que no haya tradiciones completamente respetables, que las hay y muchas, pero bajo esta palabra también se cometen muchas barbaridades, y también un buen puñado de tonterías.

Vamos primero con las barbaridades, porque a ver, ¿se puede justificar bajo el termino “tradición” la ya extinta costumbre de tirar una cabra desde un campanario? ¿O la pica del toro de Tordesillas? Porque a ver, que si es algo que se ha hecho desde hace muchos años y tal, y por eso ya está bien todo, también se podría entender que en Francia, si le hubieran cogido el gusto a eso de guillotinar reyes, lo hubieran instaurado como tradición. O los alemanes que organicen guerras mundiales. Anda, quién es el guapo que le dice a Hitler que no invada Polonia, si fuera “tradición”.


En segundo lugar, están las tradiciones chorras. Que si unos amigos se juntan en el pueblo para tirarse merengues, y lo hacen dos años seguidos, ¿eso ya es una tradición? También se podían haber juntado para tirarse piedras, y así solo se hace el idiota una vez.

Pero bueno, como aquí vale todo con tal de salir de juerga, pues ale, tradiciones, para que os quiero.

... y de regalo

Lo que pasaría si el Explorer nos echara en cara el que nos hayamos pasado a Firefox. ¡El nunca lo haría!

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Los escombros de Dios


Puede parecer muy rimbombante como título de un libro, pero apenas tiene 150 páginas.
Es más, si te pones, lo puedes leer en menos de 2 horas del tirón. Y sin embargo, este libro de Scott Adams (creador de la tira cómica Dilbert), consigue que le estés dando vueltas a la cabeza bastante más tiempo del que cuesta leerlo.

Su propósito, como indica el propio autor, es intentar hacer una especie de “experimento psicológico”, poniendo en duda, o intentando resolver, aquellas cuestiones que desde siempre han rondado en la cabeza de los hombres y mujeres que pueblan este trozo de roca al que llamamos Tierra, con algo similar a la tesis de la “navaja de Occan”: esto es, la explicación más sencilla es la más verosímil. Así es como intenta explicar el sentido de la vida, la existencia de dios, las relaciones personales; de todo, al fin y al cabo.

Y es que, ¿quién es más importante para que un paquete llegue a su destino: el mensajero, o el propio paquete?

Si alguien lo quiere leer, lo podéis descargar aquí
(en inglés).

martes, 20 de noviembre de 2007

Tipos con estrella: Eduard Punset


“Un lobo y una loba copulan, eeehhh, y la gente lo mira... y es genial”. Esta pequeña cita, que utilizan los Gandules en la intro de una de sus canciones, pertenece a un personaje que sinceramente, no encaja en el prototipo de personaje “relevante” que suele aparecer en los medios. No es otro que Eduard Punset, que con su programa “Redes” (a¿lguien ha llegado a verlo alguna vez?), ha llegado a un punto de popularidad con el que quizás no haya soñado nunca un presentador de un programa de divulgación científica (bueno, quizás si un tal Carl Sagan, pero no era español...).

El caso es que su look de “profesor chiflado” y su forma tan característica de hablar le dan una singularidad especial, y hay que reconocer que sus libros (de los que solo he tenido la oportunidad de leer “El viaje a la felicidad”) son realmente interesantes, y hasta cierto punto útiles, pero no es sino por su legión de imitadores, que quizás haya llegado al gran público.

Quizás solo sea otro misterio sin resolver de “misterios sin resolver”...

lunes, 19 de noviembre de 2007

Enganchados al tomate

Lo tengo que admitir: estoy enganchado al tomate.








































Que no hombre, que no, que no me va el sado!!!! (aunque nunca se sabe...) Lo que si que me gusta, y mucho, es “Sé lo que hicisteis”. Y es que ya era hora de que alguien se tomara a chanza y a broma todo este mundillo del corazón. Lo que no termino de entender, es como a nadie se le había ocurrido hacer algo así. En primer lugar, reírse de este tema, porque sinceramente, creo que es lo único que puede hacerse, y segundo, hacerlo con gracia, que tampoco hay que inventar la rueda. Porque... ¿acaso es mucho más caro hacer Se lo que hicisteis que el Tomate? ¿O es que quizás es más sencillo mandar a cualquier becario a la puerta de una casa en la que no pasa nada, que hacer un chiste sobre eso? Amos, digo yo.

PD: Solo espero que "Sé lo que hicisteis" no termine por morir de éxito, que van ya tres "extensiones" desde que empezaron...

viernes, 16 de noviembre de 2007

+ Pensamientos aleatorios

Unas cuantas paradojas:
“Antes de hablar, quiero decir unas palabras...”
“Sales después del último...” (pero si entonces ya no es el último, ¿cuando salgo?)
“¿Es la palabra "heterológico", que significa "que no describe a sí mismo", heterológica?”

Las dos reglas para tener éxito son:
1. Nunca decir todo lo que sabes.

Si Descartes hubiera vivido en estos tiempos, habría llegado a la siguiente conclusión (más o menos):
Tengo culo, luego tengo opinión. Tengo opinión, luego tengo blog. Tengo blog, ¿luego existo?

¿Por qué hay que cambiar las toallas? Si cuando sales de la ducha, eres la cosa más limpia de casa, ¿no se limpia la toalla contigo?

Una reflexión:
Si un problema tiene solución, ¿de qué te preocupas? Y si no la tiene, ¿de qué te preocupas?

jueves, 15 de noviembre de 2007

Top Gear

Hace ya unos años descubrí por casualidad, en unos de esos canales por satélite que no ves más que cuando ya no hay nada en ninguno, un programa sobre el mundo del motor. Lo ponían en BBC World, y como buen aficionado a los coches que soy (y esto me viene de lejos, lo prometo, aunque no conduzco desde ni se sabe) empecé a verlo.

El caso es que con el tiempo, aquel programa que en un principio se centraba en probar los mejores coches que salían al mercado, se ha convertido en casi una superproducción por capítulos, de una hora de duración: sigue habiendo coches, pero se han convertido en la excusa para que una magnífica fotografía, una gran selección musical, y el típico humor inglés de los presentadores (de los que ya hablaré otro día), se unan en perfecta armonía, consiguiendo un programa de entretenimiento con coches, más que un programa de coches entretenido: llegar al polo norte en coche, o recorrer media Europa para ver si un coche es más rápido que una avioneta en un trayecto de más de 1000 kilómetros, no entran dentro de lo que se puede esperar del típico programa en plan “Más que coches” que se estila por aquí (basura promocional de los fabricante, eso es lo que es).

Y eso se nota, porque este último año se ha convertido en el programa más visto de la BBC (más de 8 millones de espectadores por episodio). Y me pregunto: ¿es que a ningún jerifalte televisivo se le ha ocurrido hacer esto aquí? Seguramente sí, pero en un país donde hay que cogersela con papel para fumar para cualquier cosa, las "barbaridades" que hacen sobre supercoches seguro que no tardaban ni una semana estar en el centro de los debates televisivos, acabando con el programa ipso facto (ay, la tan manida "alerta social").

Para que sepáis algo mejor de que estoy hablando, os dejo un par de vídeos del programa. En el primero, una de sus ya míticas "drag races", aunque un poco especial. Un caza Eurofighter vs un Buggatti Veyron.



El segundo es el justo lo contrario: el coche más pequeño del mundo, conducido por un tío de metro noventa. Mención especial al momento en el que aparece detrás de los presentadores de las noticias (porque sí, es posible conducir dentro de una oficina).




(aviso, está en inglés)

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Puto reguetón!!!

No hace mucho, me pusieron en la puerta de casa, como quien dice, unos autos de choque. El hecho de que te pongan una atracción de feria a 10 metros de donde duermes, no es en sí una molestia; lo que sí es una molestia, y grande, es la música que se empeñan en poner a todo trapo. Al parecer, la única música que se puede poner en unos autos de choque es reguetón: y ya me parece que llamar a eso música es ser generoso, porque poner una letra sin rima ninguna, sobre un ritmo machacón, que por cierto, es siempre el mismo (y si no haced la prueba, todas las canciones tienen como base un pum, pum-pum-pum, pum, repetido mil veces seguidas), no es que tenga mucho mérito.

Yo creo que lo hacen para que de verdad te encabrones estando en casa, al no poder echarte la siesta tranquilo, y que de las ansias asesinas que te entren, te bajes a los autos de choque a descargar adrenalina (por no coger al dueño de la atracción, y partirle la cara, que suele salir más caro, o peor, puedes terminar “cobrando”).

Por cierto, hablando de autos de choque, os dejo aquí un clásico del YouTube: “los coches chocones”.




martes, 13 de noviembre de 2007

Las lecciones de coco: coche o montón de chatarra

Hoy tengo un invitado muy especial en el blog, y no es otro que Coco, el de barrio Sésamo, que se va a encargar de explicarnos las diferencias entre lo que es un coche, y lo que es un montón de chatarra:

Sí, así es. Hola niños, hoy vamos a aprender las diferencias que hay entre un coche y un montón de chatarra. Esto, por ejemplo, es un coche, y muy bonito, por cierto. (Un Nissan GT-R para más señas).

Esto, otro, en cambio, es un montón de chatarra, también llamado Suzuki Swift post tuning.

Vamos con otro ejemplo. Esto, es un coche (un Mercedes SLR):

Y esto, otro montón de basura.(Es un Opel Corsa, pero cualquiera lo reconoce).

Veámos los últimos ejemplos, para los duros de mollera. Esto, es otro peazo de coche (un Buggati Veyron).

Y esto, un mojón pinchao en un palo. (De donde no hay, no se puede sacar, como es el caso de este Panda).

Espero que con estos ejemplos os haya quedado claro que es un coche, y que una mierda pinchada en un palo (va por los tuneros, mayormente).

Gracias, Coco, has sido muy claro en tu explicación. A ver si aprenden...



viernes, 9 de noviembre de 2007

Clásicos de la risión: El chuache científico

No sé a qué genio (y no va con segundas...) de entre los guionistas del extinto Informal se le ocurrió la brillante idea de doblar a Swarzenegger (Chuache pa los amigos) con acento maño. El resultado es, simplemente escojonante, y ya cuando llega la jota, “pos ya me meo toa”.

(Para el que no sepa de que hablo, aquí viene el vídeo, cortesía del señor Youtuberl)



La verdad es que no puedo contener la risa cada vez que lo veo. Y cuando lo hago, también me pregunto una cosa: ¿quién fue el genio (ésta vez sí, con segundas) de entre los programadores de telahínco, que le dió matarile al Informal? Un programa muy divertido, que veía un montón de gente, y que se hacía por dos duros, desaparece de un día para otro, para que su sitio lo ocupen mierdas como gran hermano. ¿Por qué? Si alguien lo sabe, que me lo diga, y voy a darle dos hostias (pin! pan! Y desmayao...) al listo que lo quitó.

Kiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

jueves, 8 de noviembre de 2007

Telediarios (y III)

Ya para terminar con los dichos telediarios, apuntar una última cosa.
No se os habéis fijado, pero en los últimos tiempos, a la par que para las teles se han ido encareciendo los derechos de las distintas retransmisiones deportivas, se ha producido un curioso fenómeno en cuanto a la sección de deportes de sus telediarios. Dejando a parte el hecho de que en un telediario haya más tiempo dedicado al deporte que a temas internacionales, si os habéis fijado un poco, esa sección del telediario – la de deportes, quiero decir – se ha ido convirtiendo en una telepromoción de las retransmisiones de la cadena. El ejemplo más claro es el de Telecinco, en la que a partir del jueves, en el caso de que haya carrera de formula uno, de 5 minutos de sección, 4 serán para que Lobato (esa sombra calva de Alonso) haga sus imparciales juicios de valor sobre lo que ha pasado en un día en que nada ha pasado. Y tres cuartos de lo mismo en el resto de canales: antena 3 hace lo mismo con la champions (y no me extraña, habiendo pagado un potosí, por un contrato malísimo para poder retransmitir un partido a la semana), o televisión española con las motos.

Menos mal que no tienen contratos de este tipo con los partidos políticos, ¿verdad?

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Telediarios (II)

Ayer hablaba de como las noticias habían ido derivando poco a poco en un programa de sucesos, y hoy voy a hablar de otro fenómeno relacionado con los telediarios, y no es otro que la costumbre/manía que tienen en sus redacciones en hacer año tras año, sin excepción, los mismos reportajes una y otra vez. Y lo malo no es hacerlo de cosas con importancia, si no que lo hacen de auténticas chorradas:

Que acaba el verano, pues todos a entrevistar a la gente que vuelve de vacaciones para preguntarles como se toman la vuelta al curro: ¿pero es que no lo sabéis ya? ¿Qué no tienen vacaciones o qué? Que llega septiembre y con él los coleccionables, pues seamos originales! Saca al becario, antes de que se le termine la beca de verano, y que se pase por el kiosco a ver que novedades hay este año. Y como los coleccionables son los mismos, pues el reportaje termina siendo el mismo. Y así con montones de cosas: los niños de San Ildefonso, la entrevista a pie de gasolinera en la operación salida (¿vaya atasco, eh? ¿Cuánto le ha costado venir de Valencia? ¿Ocho horas? Pos como el año pasado...), la temporada de la trufa, la plaga de medusas, y más cosas que ahora no me acuerdo.


No me extraña que luego aparezca en la playa un tiburoncillo de poca monta, y se convierta aquello en un chow que ni jolibú.

martes, 6 de noviembre de 2007

Telediarios (I)

Es curioso el giro que han dado poquito a poco los informativos de antena 3, que por cierto, son (o eran, no lo sé) los más vistos, hasta llegar al punto de que se han convertido más en un programa de sucesos, que un telediario al uso. El caso más extremo que he podido ver fue este verano, porque como todo el mundo sabe, en verano se toman vacaciones hasta en las guerras, y esas cosas, y no hay más noticias que robos, violaciones, maltratadores, inundaciones, etc., y todo a menos de 2 horas de carretera de tu casa! (Y encima, sin enganchar los vídeos con chascarrillos, eh, matías?) ¿Qué te parece? Mejor hoy no salgo a la calle, que con la que está cayendo, lo mismo se me lleva una riada después de que me robe y me sodomice el peganiñas de Sant Boi, porque en el mundo de este telediario no pasan más cosas.

Otra cosa muy curiosa son los telediarios de fin de semana, y las noticias chorras: que si han enseñado a un elefante a cagar en un retrete gigante, que si en no se donde hay un tipo que no se ha afeitado en 20 años, que si en Alpargatera de la Sierra se han entretenido en hacer el bocata de calamares más grande del mundo...

De esto último no se que me molesta más, que el fin de semana dejen de informar “en serio”, como el resto de la semana, o que de lunes a viernes no encuentren espacio para informar de que una pareja se haya decidido casar debajo del mar...

Como cantaba no recuerdo quien, that's entertainment...


lunes, 5 de noviembre de 2007

No me llames co!

Esta entrada está dedicada a todos los lingüistas que no tengan nada mejor que hacer. Me gustaría que, si es posible, me explicaran de donde ha salido esta extraña forma de hablar de las nuevas generaciones zaragozanas -porque sí, esto es puramente maño-, donde una de cada 3 palabras es “co”. “Co”. ¿Qué co-jones quiere decir eso? ¿Que sentido tiene hablar tal que así? Pues, co, mañana, co, tenemos que ir, co, a ver a éste, co.

Este ejemplo puede parecer exagerado, pero os puedo asegurar que es completamente verídico. ¿Y a qué es debido? ¿Acaso hay una especie de involución, por la que se retrocede en la escala evolutiva hasta un punto intermedio entre gallina clueca y el macarra de barrio? ¿Será el casco de la moto (un scooter de 50cc trucada “to the limit”), que les corta el riego a la cabeza, y necesitan el “co” para recordar con quién hablan?

Sinceramente, yo daría un premio a quien me diga a que se debe. Pero mientras tanto, y como canta Juako Malavirgen, no me llames co!!!!!!





viernes, 2 de noviembre de 2007

Antes y después

Cual teletienda, hoy voy a enseñaros un método milagroso para forrarse, aunque puede que el resultado no sea muy estético, ni ético tampoco.
Para ello, se necesita una pequeña porción de tierra, mucha caradura, y un buen puñado de hormigón. Véase el caso del Mar Menor, en Murcia.

El antes.

El después.

Conclusión: constructores forrados, y a poco que el tito Gore acierte el tiro con el cambio climático, se consigue crear la Venecia del Mar Menor, ciudad de vacaciones. Y que venga el Niño con las rebajas.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Pensamientos aleatorios


Si los respaldos de bolas son made in China, entonces, ¿son entonces respaldos de bolas chinas? Y entonces, ¿dan gustico, y por eso lo llevan los taxistas?

Las camisetas en las que aparece el nombre de una ciudad y un año, ¿se hacen al azar, o pasó algo ese año en esa ciudad? Y si es así, ¿por qué no ponen que pasó?


¿Por qué tienen esa obsesión las abuelas en general con el peso? Ya puedes presentarte vestido de gorila, que lo primero que te dirá es algo como “pues estás más delgado”, o “hay que ver lo que has engordado”.


Y siguiendo con la tercera edad, ¿por qué cuando se juntan dos abuelas en la consulta del médico, aunque no se conozcan, se retan a ver cuál está peor?

-Pues yo tengo un cólico viliar.

-Eso no es nada, yo también tengo uno, y del tamaño de un puño.

-Pues yo me rompí la pierna, y casi no puedo andar.

-Psé, yo tengo una cadera de titanio, porque me la rompí hace un par de años.

-PUES YO MÁS!!!!!!!


¿Por qué en el Ikea, donde venden montones de velas, no venden cerillas, ni nada con qué encenderlas?


Una verdad incómoda: Si cuando te acuestas te pica el culo, por la mañana te olerá mal la mano.