jueves, 24 de enero de 2008

El ave fénix bakalaero

Hay que ver la de vueltas que da la vida. Puede pasar uno de estar en lo más alto, a caer al más profundo del olvido, y volver arriba años después, por la razón más insospechada, para volver a caer, como si estuviera montanto una y otra vez en la montaña rusa que es la fama.

Un ejemplo claro lo tenemos con Chimo Bayo. A finales de los 80, principios de los 90, en pleno apogeo de la llamada "ruta del Bakalao", Chimo Bayo era el gurú por excelencia de la música electrónica española, sobre todo con su superéxito "Así me gusta a mí", del que vendió más de 1 millón de copias por todo el mundo, llegando incluso a ser nº1 de ventas en Japón e Israel. (Cualquier tiempo pasado fue mejor, ¿verdad?).

Pues bien, conforme la cosa de la ruta del bacalao fue decayendo, también lo hizo la estrella de Chimo Bayo, aunque quedara enterrado en el subconsciente de toda una generación, aunque el seguiría sacando discos que no tendrán apenas repercusión, como el que grabó las pasadas navidades, con remixes de sus "greatest hits".

El caso es que un día, a la gente de la hora chanante les dé por bautizar a una patata con piernecicas y brazos con su nombre, y como que se empieza a oír más su nombre. Y también se les ocurre a unos publicistas (seguro que argentinos, que tienen copado todo el campo publicitario) utilizar su hit "Así me gusta a mí" para anunciar atún (que ya me dirás que tiene que ver una cosa con la otra, pero bueno...), y ya tienes aquí el resurgir del mito: invitado a programas de la tele, nuevo disco, actuaciones a tutiplén...


Así que otra vez en la cresta de la ola, hasta que se calmen las aguas...

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, la próxima semana sale a la venta un libro sobre el fenómeno bacalao.+info: www.larutadelbacalao.blogspot.com

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