viernes, 31 de octubre de 2008

La cara B de tu vida: Pajares y Esteso

El viernes pasado traía a este blog una curiosa combinación vídeo-musical: imágenes del "Thriller" de Michael Jackson, con un fondo musical un tanto peculiar. Sobre ese fondo musical va a girar en esta ocasión “la cara b de tu vida”. Y es que parece que de la noche a la mañana se ha comenzado a rememorar cierta época del cine español, en la que aún no habían terminado los créditos iniciales y ya se había “escapado” una teta de su envoltorio. Efectivamente, me estoy refiriendo al destape (es lo que tienen los estrenos de cine español, que igual sirven para llenar un telediario, un programa de l corazón o un blog como éste, pero eso es otra historia).

Vayamos al grano. Si hubo dos personajes que fueron, son y serán sinónimo del destape no hay mucho que pensar para que vengan a la cabeza los nombres de Pajares y Esteso. Precisamente Andrés Pajares, ese hombre que ahora mismo (y supongo que entonces también) no tiene en la cabeza otra cosa que no sea follar, follar y follar (con sentimiento, eso sí), es el autor de la música que sonaba sobre las imágenes del Thriller de Jacko. En concreto, la canción se titula “Drácula ye-yé”, y fue editada por Pajares en 1968. Posteriormente, los asturianos Dr. Explosion la versionarían en el 1996, vídeo incluido, y que podéis ver a continuación.





Como el ying y el yang, Pajares y Esteso se complementaban, convirtiéndose como ya he dicho en la pareja de oro del destape. Es curioso que ambos tuvieron carreras similares. A día de hoy, han acabado prácticamente igual de “tocaos” los dos, y, como no podía ser menos que su compañero, Esteso también tuvo sus “momentos musicales”: como olvidar “la Ramona”, himno etílico por excelencia.





En fin, qué tiempos, y qué música.

La Ramona pechugona tié dos cántaros por pechooooooooooos, Ramonaaaaaaaa, te quieeeeeerooooo...

jueves, 30 de octubre de 2008

Bloody Omaha

Estaba viendo el otro día “Salvar al soldado Ryan”, y viendo esa primera y espectacular escena de la batalla en la playa de Omaha, me empecé a plantear si de verdad era necesario semejante despliegue de recursos: rodada en Ballinesker Beach (Irlanda), fueron necesarios 1500 extras, incluidos algunos reservistas del ejercito irlandés, grupos que recrean batallas de la segunda guerra mundial e incluso 20 amputados reales. El coste total alcanzó los 12 millones de dólares. El caso es que con toda la tecnología que hay disponible hoy día, ¿sería posible conseguir un resultado “similar” por una mínima parte de la inversión? No puede ser tan difícil...

Como no suelo ser demasiado original en mis pensamientos, en el programa de la BBC Timewatch ya se habían hecho la misma pregunta. Esta serie de documentales, que trata de recrear momentos cruciales de la historia, se puso manos a la obra con unos medios mucho más cortos que los que tenía Spielberg a su disposición. Básicamente, 3 personas (diseñadores gráficos y extras, todo en uno), un poco de atrezzo, una pantalla verde y programas de edición de vídeo digital. El resultado es sorprendente:




¿12 millones de dólares? ¿Y no se echaría 10 millones al bolsillo algún listo...?

miércoles, 29 de octubre de 2008

¿De qué color es tu coche?

Recuerdo que hace ya un tiempo, había un monólogo bastante popular que mantenía la teoría de que los hombres solo vemos en 16 colores, y que tonos como el melocotón o salmón, perfectamente identificables para el sexo femenino, no son más que comida para un tío. Supongo que no es una teoría perfecta, ya que, o los encargados de marketing de las empresas automovilísticas son en exclusiva mujeres, o se confía en que quien elige el color del coche sea quien lleva casi siempre los pantalones en casa. Osease, ella. Pero ya digo, hay aquí algo que falla. Porque el día se vaya a comprar un coche un tío solo, ¿qué hace?

Imagina que te quieres comprar, pongamos un ejemplo, un monísimo Fiat 500 como el de la derecha. Elige un color de los siguientes: blanco bossa nova, azul mod, negro crossover, verde yeyé, naranja calypso, azul cha cha chá, rojo pasodoble, amarillo tropicalia, gris punk, y blanco funk. A ver, que me explique a mi alguien en que se diferencia el blanco Bossa Nova del Funk, y que no sea el “ritmo”. O que tiene de yeyé el verde. La verdad es que sin verlos, creo que ni siquiera me aproximaría a saber el color del coche...

Y lo mismo si te pones con el Opel Corsa: blanco casablanca, gris metro, lancelot (tal cual, sin color delante, que parece que te hayan pintado el coche los Monty Python), azul aire (pero si es transparente!!!) o rojo magma (este hay que decirlo con el meñique junto a la boca, poniendo voz rara, ¿verdad, miniyo?). O con el Renault Clio: negro nocturno, rojo duna, gris casiopea, azul gris (¿es azul, o es gris?) o azul mónaco (¿el principado?).

Y podría seguir. ¿Por qué tiene que ser todo tan esotérico? No pueden llamarlos por su nombre: azul casi negro, gris metalizado, blanco... O con números, todos igual, como la paleta de colores de HTML. No creo que sea tan difícil. ¿Es que acaso no puedo tener un coche blanco, o negro, si me apetece? ¿Cómo se supone que tengo que explicar que el color de mi coche es rojo pasodoble? ¿Tarareando? ¿O mejor bailando?

En fin, al final algo bueno tenía que tener: con tanto nombre musical y de bailoteo, me he acordado de Ortega Cano, y aún me he podido echar unas risas...


martes, 28 de octubre de 2008

MacGruber

La cosa está muy malita. La crisis es galopante, la gente ha perdido sus ahorros por culpa de las malas prácticas de los bancos, el paro sube como la espuma... Es el momento de un héroe. Y puede que con un clip y un chicle la crisis tengo solución. ¿O no, MacGruber?



lunes, 27 de octubre de 2008

Detachable penis

Me he levantado esta mañana con una mala resaca, y mi pene se había perdido otra vez. Me pasa continuamente: es desmontable.

Viene bien a menudo: lo puedo dejar en casa, cuando creo que me puede meter en problemas, o lo puedo alquilar cuando no lo necesito. Pero cada fin de semana es la misma historia. Voy a una fiesta, me emborracho, y a la mañana siguiente no hay manera de recordar qué es lo que hice con él.

Primero busco por mi apartamento, pero no consigo encontrarlo. Así que llamo al sitio de la fiesta de anoche, pero tampoco lo han visto allí. Les pido que miren en el botiquín, porque por alguna razón me lo dejo allí a veces, pero no esta vez. Les digo que si lo ven por allí que me avisen, y llamo a gente que recuerdo que estuvo en la fiesta, pero no hay suerte.

Estoy empezando a desesperarme, y es que no me gusta estar demasiado tiempo separado de mi pene. Me hace sentir que soy menos hombre, y odio tener que sentarme cada vez que quiero echar un meo.

Después de buscar durante horas por casa, y llamar a toda la gente que tengo en la agenda, empezaba a sentirme bastante depre, así que me bajo al Kiev y desayuno. Entonces, mientras bajaba por Second Avenue hacia St. Mark's Place, donde venden libros usados y basura por el estilo, vi a mi pene echado sobre una manta, junto a un horno desvencijado: ¡un tipo lo estaba vendiendo!

No me quedó más remedio que comprárselo; quería 22 pavos, pero regateé hasta sacárselo por 17. Me lo llevé a casa, lo lavé, y me lo volví a poner. Volvía a ser feliz. Completamente feliz. Hay quien me dice que lo debería llevar puesto siempre, pero no sé. Aunque a veces sea un coñazo, me gusta tener un pene desmontable.


viernes, 24 de octubre de 2008

Que malo es mezclar...

Las mezclas no son buenas... Ni las de alcohol ni las otras, ni tampoco ésta.





Ni en el Congo he visto yo esto...

jueves, 23 de octubre de 2008

Palin vs Fey

Dicen que treinta años no es nada. Yo creo que sí lo es: es un montón de tiempo; media vida, literalmente. Ese el tiempo que ha costado que una cadena española, en concreto Canal+, se animara a emitir el programa de humor por excelencia, el Saturday Night Live. Si no conocéis el programa, solo os diré que todos estos humoristas han salido de la escuela SNL, o han pasado regularmente por el programa: Will Ferrell, David Spade (Finch para los amigos) y su inseparable Chris Farley (AKA la salchicha peleona), Mike Myers, Jim Carrey, Dan Aykroid, James y John Belushi (AKA Blues Brothers), Rob Schneider, Adam Sandler, Bill Murray, Chris Rock, Chevy Chase, Billy Cristal, Martin Short y un largo etcétera. Los hay mejores, los hay peores, pero los conoceréis a la mayoría.

De todas formas, el hecho de que se comience a emitir en España, creo yo, no es más que una forma de sacar partido al revuelo que se ha montado con la imitación casi exacta (ver vídeo) que Tina Fey, antigua guionista jefe del programa, hace de la candidata a vicepresidente de los EUA, Sarah Palin. Fey volvió a XNL ex profeso para realizar este papel, y se puede asegurar que lo ha preparado a conciencia, consiguiendo durante este sketch la mejor audiencia del programa en ¡14 años! Aunque la verdad es que Palin tampoco lo pone muy difícil. Veamos una respuesta “real” de Sarah Palin sobre economía, y a la vez, la imitación de Fey.





¿Inquietante, eh? Cuando la parodia solo tiene que copiar al original, es que no hace falta parodia...

Por cierto, que las imitaciones de los candidatos a la Casa Blanca no son ni mucho menos “nuevas”, si no que son ya casi tradición en SNL, con especial mención al que creo fue el pionero en este tipo de debates, que comenzaran allá por 1992, que contaba con Dana Carvey como George Bush Senior (uno de mis favoritos) y Bill Hartman como Bill Clinton. A estos siguieron más debates en los años 2000, 2004 y 2008, aunque quizás el original es posiblemente el mejor.

Veamos a Carvey en acción.





Scary, scary!!!

miércoles, 22 de octubre de 2008

Fans

Fans, ese gran desconocido. Nunca he entendido muy bien que puede llevar a una persona perfectamente cabal (o eso quiero creer) a estar para ingresar en un psiquiátrico ipso facto en apenas unos segundos ante la visión, o la simple posibilidad de visión, de una determinado personaje, o grupo musical. Supongo que es algo que escapa al pensamiento racional, y por eso no llego a entenderlo.

El caso es que puede que sea una etapa de la vida que todo el mundo pasa, sobre todo entre el género femenino, pero que una vez visto en perspectiva, mucha gente desearía no haber caído en la histeria más descabellada por el simple hecho de ver al grupo prefabricado de moda. También mucha de esa gente puede deshacerse de ese “pasado oscuro” sin mucho problema, simplemente con descolgar los posters de la pared de su habitación, y junto con las camisetas del grupo en cuestión, hacer una pira purificadora que borre sus pecados de juventud. Pero hay gente que no puede.


Dos ejemplos de esto último. En el primero, bajo el tamiz de Alguna pregunta mes, y presentado por Iker Jiménez, veremos el arquetipo clásico de fan histérica. Como digo, lo malo no es ser una fan histérica, si no que te lo recuerden cada dos por tres en la tele, y encima en plan de cachondeo...




El segundo ejemplo es también de libro. En una actuación de Santa Justa Klan (sí, sí, los chavalines de los Serrano, cuando aún no se afeitaban), Teté -no sé como se llama en realidad, ni ganas de saberlo- consigue, sin querer, activar el circuito de insultos de una fan histérica. Atentos a que, si la chiquilla deja de tocar al maromo de turno, ese mismo circuito se “desactiva” de manera automática, y vuelve a cantar al son de la música. Vivir para ver... y oír


martes, 21 de octubre de 2008

Clarkson's Island

“Balding fat old bastard”. Con estas palabras se han referido algunos a Jeremy Clarkson, frontman del programa de televisión sobre motor por excelencia, el británico Top Gear. Con su personal estilo, que incluye una visible desconexión entre su cerebro y su boca (¿piensa alguna vez las burradas que suelta?), ha conseguido hacerse un nombre en el panorama televisivo británico, e iba siendo hora de que se comenzara a parodiar su peculiar estilo. Y si para ello se toma como punto de partida un sketch de los Monty Python, pues mucho mejor. Os dejo con “Clarkson's Island”.




PD: El día 2 de noviembre vuelve Top Gear con nuevos episodios a las parrillas de televisión, con nuevos retos, visitas a EEUU y Vietnam, y gasolina, mucha gasolina quemada.

lunes, 20 de octubre de 2008

¿Publicidad subliminal o paranoia?

Ya he escrito alguna vez en este mismo foro sobre la publicidad subliminal. Hay ejemplos para dar y tomar, pero algunas veces, la paranoia puede con los indicios puramente visibles, o audibles, como en este caso. No hay otra explicación para que un grupo de padres estadounidenses haya llegado a la conclusión de que el juguete de Fisher-Price “Little Mommy Cuddle 'n Coo” intenta inculcar el islam entre los niños americanos, y es que entre sus balbuceos dicen que se puede escuchar lo siguiente: “Islam is the light”, o el Islam en la luz, en cristiano. ¿Verdad, mentira? A mi me parece que es un poco como las psicofonías: solo lo escucha el que lo quiere escuchar, y así es posible escuchar lo que uno quiera. Podéis juzgar vosotros mismos.





De paso, una curiosidad. Un pequeño ejemplo de un juguete de los años 70 que hoy en día no tendría la más mínima posibilidad de sobrevivir en la sociedad del “cogérsela con papel de fumar” en la que vivimos hoy en día: la Barbie “vigilante de la playa”. Y la llamo así por una sencilla razón: como las actrices de aquella serie, a las que les crecían los pechos mágicamente antes de formar parte del reparto, esta muñeca realiza el proceso de la niñez a la madurez en apenas 5 segundos, “hinchado” de pechos incluido. Ver para creer:





Fuente: El País

viernes, 10 de octubre de 2008

Well, everybody knows...

Una de las canciones más enervantes que ha parido nadie jamás es, sin ningún género de duda, el Surfin' Bird de The Trashmen. Es una canción que ya había oído antes, pero que últimamente no dejo de escuchar, y me parece una de las peores y más cansinas canciones de la historia, aunque claro, qué se puede esperar de una canción de 1963 de una banda de surferos de Minnesota (que para quien no lo sepa, queda como a 2000 km del mar). Si a alguno no le dice nada el nombre, seguro que con unos pocos segundos de canción ya sabéis cual es.



Una música repetitiva, una letra sin pies ni cabeza, y sin embargo, aparte de haber llegado al número 4 del Billboard en su momento, ha sido utilizada y versionada un montón de veces. Muchos quizás la recordéis por aparecer en la banda sonora de La Chaqueta Metálica, de Stanley Kubrick, en la de La gran aventura de Pee-Wee o por la versión que los Ramones hicieron de ella.

Por supuesto, hay una razón por la que ha llegado a este blog: Peter Griffin. Y es que hasta se hace soportable (tampoco mucho, no os creáis), con el bailecillo hipnótico del patriarca Griffin:





... that the bird is the word.

jueves, 9 de octubre de 2008

Carnavaleando: Doctor Zoidberg

Bueno, para terminar con el cuarteto de Futurama, es decir, Bender, Fry, Leela y Zoidberg, solo nos falta saber como montar el disfraz de este último. Para ello, vamos a necesitar los siguientes “ingredientes”:

  • Máscara de Bart Simpson, de estas de látex, para los ojos, y una calva de pega (si fuera necesaria)
  • Guantes de mujer de color rojo (y digo de mujer porque hay pocos hombres que se atrevan a llevar guantes de ese color, pero si los encontráis, adelante, no vamos a discriminar por sexo aquí).
  • Bata médica. Opcional camisa-pantalón de enfermero o médico.
  • Endoscopio, ya sea de verdad o de pega, tampoco vamos a hacer distingos con esto.
  • Pintura roja, mejor si la compráis en una tienda de disfraces de estas “corporales”, porque la acrílica creo que la desaconsejan para las personas humanas, si no eres un profesional del ramo.
  • Gomas de las que podéis encontrar en una mercería, para sujetar un poco todo.
  • Tela de felpa roja, o similar.
Una vez tengamos todo lo necesario (o casi), vayamos “al tema”. Empecemos con las pinzas: recortad de la pieza de tela roja cuatro “medias pinzas”, y pegadlas dos a dos por los bordes. Para hacerlas un poco más rígidas se pueden rellenar con gomaespuma, y utilizad una goma para ajustarlas a la muñeca y que no se os caigan.

La cara-cabeza la haremos en dos pasos. Primero recortaremos la zona de los ojos de la máscara de los Simpson, y los uniremos con adhesivo o similar a uno de los guantes rojos. Lo siguiente es pintar de rojo la calva de pega, o pintar de rojo al calvo de verdad.

Ahora ya solo nos queda vestirnos de arriba a abajo, y pintar de rojo toda la piel que nos quede a la vista después de ponernos encima todo lo necesario: la bata, las pinzas, la “máscara”, la calva de pega, el estetoscopio... Puede que os quede algo así (aunque yo no aseguro nada):



Ya solo falta meternos en el papel: BRRRRRRRRRRRUUUUURLLL!!!

Y con esto, ya solo me queda decir: Happy Halloween!!! (o que tengáis buen carnaval, si leéis esto en esas fechas...)

Fuente: Instructables.com
Disfraz de Bender
Disfraz de Fry
Disfraz de Leela

miércoles, 8 de octubre de 2008

Carnavaleando: Turanga Leela

Bueno, después de daros una pequeña guía para hacer los disfraces de Bender y Fry, hoy toca un toque (valga la redundancia) femenino con el disfraz de Turanga Leela. Como no hay muchos sitios en la web donde te expliquen como hacerlo, voy a intentar traducir las instrucciones que da un americanito y su ¿novia?, que se curraron un montón el disfraz de Bender, y que también se trabajaron lo suyo el de Leela para hacer la parejita.

Vayamos al lío, amigos bricomaníacos (o maníacos a secas, igual me da). Para hacer el disfraz será necesario:

  • Peluca de color morado, que me imagino que podréis encontrar en cualquier tienda de disfraces.
  • Una botella de plástico, o algún plástico redondeado, pinturas blanca y negra. Esto os servirá para hacer el ojo.
  • Esparadrapo o látex, lo que mejor os venga y unas tiras de plástico negro.
  • Otra botella de plástico grande, para hacer la pulsera.
  • Camiseta blanca de tirantes, pantalones o mallas negras, y botas altas.
  • Una pistolita de juguete, para ambientar un poquillo más el disfraz.

Primero habrá que preparar la peluca, ya que como podéis ver, Leela luce una cola de caballo. Así que para empezar, intentad “peinar” la peluca para conseguir este look. Después de ésto, intentad recortar un círculo de la botella que tenga cierta forma de ojo, y dadle una manita de pintura blanca, haciendo un par de agujeros para mirar, pintándole el centro del ojo en negro. Quizás no veáis mucho, pero quien quiere lucir, tiene que sufrir.

Ahora toca hacer algo para colocarnos el ojo. Opción 1: utilizar látex para hacer una especie de máscara que envuelva el ojo, a la que se le pondrán las tiras de plástico negro a modo de pestañas. Opción 2: Si no tenéis látex, intentadlo con esparadrapo: no se me ocurre otra solución más sencilla.

Ya solo queda improvisar un brazalete con la botella de plástico, pintándolo de color azul, y dibujándole una pequeña pantalla una vez se seque la pintura. También le podéis pegar algún tipo de botón para darle un punto más de realismo (si es que tenía alguno).

Y ya para terminar, poneros todo encima, e intentad andar sin hostiaros. Si lo conseguís, enhorabuena: ya tenéis vuestro disfraz de Leela. Así es como puede quedar, si os lo curráis mucho.


Una última cosa. Tampoco hace falta que sigáis las instrucciones al pie de la letra. Solo espero que esto os sea de ayuda, y podáis salir a dar el cante de la manera menos vergonzosa posible. Y si alguien lo hace, que deje un comentario o mande una foto, que de biennacido es ser agradecido.

Mañana, como hacerse un doctor Zoidberg.

Fuente: Kimcris
Enlace al disfraz de Bender
Enlace al disfraz de Fry

martes, 7 de octubre de 2008

Carnavaleando: Philip J Fry

En apenas tres semanas llega la fiesta anglosajona por antonomasia, o por lo menos aquella que con más fuerza se ha infiltrado en nuestras vidas, en nuestras calles, en nuestras escuelas. Y es que Halloween, con sus disfraces y nuestras ganas de cachondeo, es terreno abonado para ser la excusa perfecta para salir a la calle vestido como nuestros personajes favoritos. Y como aquí, en el casino de Bender, Futurama es uno de nuestros preferidos, voy a daros unas pequeñas instrucciones para que podáis salir en grupo a lucir disfraz de Bender, de Fry, de Leela o del inefable doctor Zoidberg.

Como la receta para el disfraz de Bender la tenéis ya de los últimos carnavales, y tengáis todo el tiempo del mundo para probar que sois unos manitas, hoy voy a empezar con las instrucciones para caracterizaros como el repartidor más corto de luces que ha pisado la tierra en el año 3000: Philip J. Fry.

La verdad es que quizás sea el disfraz más simplón, ya que al margen del pelo, es un personaje bastante corriente, así que id preparando lo siguiente:

  • Chaquetilla roja
  • Camiseta de manga corta blanca
  • Vaqueros azules
  • Unas zapatillas negras más bien gastadas
  • Y unos cuantos complementos provinientes directamente del año 3000, como una lata de Slurm, o un paquete con el logo de planet express.

Como os avisaba, el disfraz es tan sencillo que solo tenéis que poneros la ropa encima (ya se que para algunos esto es todo un reto, pero confío en vuestra fuerza de voluntad). El paquete o la lata de Slurm la podéis hacer a partir de las imágenes que os pongo aquí debajo, y para el tema del pelo, tenéis dos opciones, que son tres: u os teñís el pelo de naranja (teniendo como alternativa buscar un pelirrojo) y os peináis el tupé “a la Fry”, u os buscáis una peluca o similar.














¿A qué es sencillo? Mañana uno con un poco más de dificultad, por si conseguís embaucar a alguna amiga para que salga disfrazada de Leela.

Enlace al disfraz de Bender

lunes, 6 de octubre de 2008

Palabras de cine


¿Cuántas vidas vívimos? ¿Cuántas veces morimos? Dicen que todos perdemos 21 gramos en el momento exacto de la muerte, todos. ¿Cuánto cabe en 21 gramos? ¿Cuánto se pierde? ¿Cuándo perdemos 21 gramos? 21 gramos el peso de un colibrí, de una chocolatina. ¿Cuánto pesan 21 gramos?

viernes, 3 de octubre de 2008

La cara B de tu vida: Da Hoff

Si hace apenas dos semanas hacía una pequeña visita a la discografía de Bertín Osborne, hoy toca repasar la de su homólogo americano: David Hasselhoff. Y digo lo de su homólogo porque es innegable tanto el parecido físico como el de sus carreras artísticas (con ciertos matices, eso sí). En definitiva, se podría decir que Bertín es el Hasselhoff español, y viceversa...

Pero vayamos al tema, que me estoy liando. Muchos recordaréis a “Da Hoff”, además de por ser el protagonista de series como “El coche fantástico” y “Los vigilantes de la playa”, por perpetrar algunos de los videoclips más lamentables que se han podido ver en los últimos años rodando por internet, como “Hooked on a feeling” o “Jump in my car”, pero no son si no intentos de recuperar una carrera musical que, hasta cierto punto, le dio muchas alegrías.

Y es que aquí donde lo veis, Hasselhoff fue número uno en Alemania con su megahit ochentero “Looking for freedom”, que llegaría a cantar en el muro de Berlín poco después que se derribara (no hay constancia que lo segundo fuera consecuencia de lo primero, pero vete a saber...) con una chaqueta luminosa indescriptible. Mejor que lo veáis con vuestros propios ojos.





Inenarrable. Y si aún os habéis quedado con ganas de más (que igual sí, hay mucho masoquista por ahí suelto), “Da Hoff” nos deslumbra (literalmente) con su chupa de cuero y pedrería, luciendo pelazo como en los viejos tiempos en otro peazo de éxito, "Crazy for you", que incluso un megacrack de la NBA como el alemán Dirk Nowitzki, reconoce que canta mentalmente para concentrarse antes de lanzar tiros libres...





Con esto me despido por hoy. Pasad buen fin de semana, ¡y que Da Hoff sea con vosotros!

jueves, 2 de octubre de 2008

Audiciones para Seinfeld

Perder una serie que se haya convertido en el emblema de toda una cadena de televisión puede ser todo un drama para ésta. Y no, no estoy hablando precisamente de Telahínco y los Serrano, y su final “todo ha sido un sueño” WTF! Todo el mundo sabe que Telecinco solo necesita tirar de Gran Hermano para rellenar horas y horas de programación.

En realidad me estaba refiriendo a la americana NBC y su serie Seinfeld, y es que encontrar reemplazo para una serie que en su último episodio consigue una audiencia de 76 millones de personas, y un share del 58%, o que ha conseguido que algunas de las expresiones utilizadas por sus personajes, como 'yada, yada, yada' entren en los diccionarios ingleses, tiene que ser difícil de sustituir.

Por eso, nada más acabar, la maquinaría de la NBC se puso en marcha para encontrar un nuevo Seinfeld. Y es que encontrar a alguien con acento neoyorquino y un poco de gracia no puede ser tan difícil con tanta gente como hay en el mundo. ¿O sí?





Por cortesía del programa de Conan O'Brien.

miércoles, 1 de octubre de 2008

I'm rich

Como sabréis, desde que apareció en el mercado, el iPhone de Apple se ha convertido en el gadget por excelencia que debe tener todo geek tecnológico que se precie de estar a la última, aunque aquí en España eso suponga que Telefónica te clave en el contrato prácticamente lo que les dé la gana al ofrecerlo en exclusiva.

Tampoco es el único gasto que deriva de tener el iPhone. Por supuesto, Apple tiene una tienda en donde poder descargar, normalmente previo pago, aplicaciones que añadan nuevas funcionalidades al aparato de marras. ¿Pero todas son útiles? La respuesta: no, hija, no. Para todos aquellos pijines que además de fardar de iPhone, quieran presumir de tener la aplicación más cara e inútil que se ofrece ofrecía en Apple Store, existe “I'm rich”, el programa más caro que había: 999 dólares (y supongo que no era más caro porque no se podía).

Después de abonar ese módico precio, lo único que se obtiene es un bonito icono con una brillante gema brillante para enseñarle al personal que, además de que te sobra el dinero, te falta un agua. O que te has paso de listo, como un tipo que haciendo la broma, se metió en Apple Store, simulando que compraba la aplicación, sin darse cuenta de que en realidad la estaba comprando, diciéndole automáticamente adiós a sus casi mil dólares del ala.

Seguro que no alivió saber que en realidad tiene una funcionalidad oculta. Como se puede ver en este vídeo, haciendo una determinada combinación de movimientos, se consigue leer la siguiente frase:

I'm rich and I deserv it. I'm good, healthy & successful.







Que vendría a decir “Soy rico y me lo merezco. Soy bueno, tengo salud y éxito.” Eso sí, a pesar del precio, el autor no fue capaz de pasarle al invento el corrector de ortografía, ya que en dicho texto está mal escrita la palabra “deserve”. En fin, que todo no se puede tener.

PD: Antes de que Apple deshabilitara la compra de esta aplicación en su tienda online, 8 personas se hicieron con ella (2 de ellas por error), de forma que el inventor del asunto se embolsó la bonita cifra de 5600 dólares...