Pones la tele una noche cualquiera, ¿y qué te encuentras? Pues seguramente una serie de médicos. Absolutamente todas las cadenas tienen una. Y me puse a pensar: joder, lo que yo hago no es tan distinto de lo que hacen en la que, para mi gusto, es la mejor serie de médicos: House.
Porque a ver, ¿en qué consiste el trabajo de House? Todas las semanas tiene un caso médico superextraño, cosa que currando con ordenadores te pasa de continuo: te encuentras con problemas que nadie sabe de dónde salen, y que sólo consigues arreglar probando todo lo que se te ocurre que podría funcionar, hasta que al final funciona. ¿Acaso no es esto lo que hace House? Y en la consulta, el cojo más famoso de la tele se cruza de continuo con gente que cree saber lo que le pasa (muchas veces lo saben vía Internet, ironías de la vida), y que se autodiagnostica. Vaya, eso también lo he vivido: que te venga alguien que ha hecho tal o cual que ha visto en un foro o vete a saber donde, y se te ha cargado el sistema entero. O te piden cosas que han visto en Internet, pensando que saben lo que piden, y que se hace todo en dos patás (si con los ordenadores se hace todo en un visto y no visto, ¿no?), o te vienen con problemas que no existen... porque simplemente es que no han sido capaces de leer un triste manual.
Otras veces tiene un punto CSI: no es raro encontrarse con que alguien se ha cargado un servidor, o una aplicación, y te viene con el cuento de “pues yo no he tocado nada” (todo el mundo miente...), y tienes que indigar para saber quien ha sido el “asesino”.
Y no te quiero ni contar lo que da de sí encontrarte con un funcionario “cortico” y un poco-bastante arrogante: da para una película, una novela, y otra serie de televisión. Lo juro.
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