... somos al final todos. Aunque unos más que otros. Los que más, en este orden:
- El tipo que tiene la administración de lotería en Sort, que vende millones de euros en lotería con la tontería del nombre del pueblo (y es que como no va a vender algún número premiado, si venderá de absolutamente todos los números que hay. Lo difícil es que no les toque). A ver si la suerte le acompaña igual el día que haga su viaje espacial...
- Los que les toca algún dinero, aunque no se vayan a poder retirar con el premio, y lo gasten en el cava que se tiran para que te vean en la tele.
- El Estado, que para algo se queda con la mitad de todo lo que se ingresa por lotería, ya que solo se reparte la otra mitad en premios. (y aquí es donde entra el "todos" en cuanto a ganadores...)
Y los que menos:
- Los que se dejan cientos de euros en lotería, aparte de los viajes, porque creen que en un sitio donde ha habido una catástrofe natural (hay que ser cafre), o hay algún tipo de superstición, como lo de Sort, va a tocar la lotería.
- El común de los mortales, que se ve obligado por el entorno (¿no vas a comprar lotería? Mira que se te va a quedar una cara de tonto si toca...) a comprar aunque no quiera.
- El que tiene lotería que vender por cualquier razón, y endiña lotería a cambio de más lotería, y que al final no saca nada a cambio.
- Los niños de San Ildefonso, que ven pasar los dineros, pero no catan ni un reintegro.
- Los reporteros del telediario, que van a pasar frío y remojarse en cava ajeno para dar siempre la misma noticia.
0 comentarios:
Publicar un comentario