Como comentaba hace un tiempo, ahora nos venden que todos los coches son ecológicos. Y más si utilizan biocombustibles. Pero esto último, desde mi punto de vista, tiene más de problema que de verdadera solución.
No voy a negar que se reducen las emisiones de gases, disminuyendo el consumo de derivados del petróleo, y además se beneficia a los agricultores, tan maltratados a menudo, ya que se utilizan cereales como el maíz para su producción, pero no creo que compense realmente. ¿Por qué? Muy sencillo.
¿Qué compensa más a ese mismo agricultor? ¿Vender el cereal, por poner un ejemplo, para producir etanol, o para hacer harina, como ha hecho siempre? Pues, evidentemente, lo primero. ¿Qué pasa entonces? Pues que el precio de productos básicos como puede ser el pan, los piensos para el ganado, o las tortitas, como ocurrió en México, se dispara, ¿y quién lo paga? Pues quien menos necesita que le suban el precio de los que más necesario. Y esto es aún peor en países en vías de desarrollo, donde posiblemente se utilicen cereales para producir combustibles que podrían dar de comer a su población más necesitada.
Además, ¿que le conviene más al agricultor de turno, plantar maíz para producir etanol, o un cultivo más tradicional, como el trigo, o la cebada? Pues lo primero, lo que puede llegar a repercutir en el precio de la cerveza, ¡que eso si que no!
Ahora en serio, una segunda repecursión puede ser, sencillamente, que la ya mermada selva amazónica se vea más perjudicada aún, en la búsqueda de nuevas tierras de cultivo, ya que Brasil es el mayor productor del mundo de biocombustibles, con lo que ello supone. Y tampoco hace falta irse tan lejos, eso también puede pasar en Europa, como ha reconocido la propia comisión europea.
En defintiva: que se acabe pronto esta moda, o que mejoren los sistemas de producción, pero que hagan algo!!!
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