Una colección de excusas para situaciones embarazosas que os recomiendo no utilizar nunca:
- “No quería hacerles daño, solo quería matarlos”. David Berkowitz, asesino en serie.
- “Sólo la estaba llevando a su casa”. Eddie Murphy, al policía que le detuvo por contratar a una prostituta travesti.
- “Me dijeron que debía robar. Mi director me dijo que debía probarlo”. Wynona Rider. después de ser arrestada por robar ropa y accesorios por valor de 4760 dólares.
- “Cuando lo hace el presidente, no es ilegal”. Richard Nixon, cuando se destapó el escándalo Watergate.
- “Tenía otras prioridades”. Dick Cheney, sobre porqué no hizo el servicio militar, ni fue a Vietnam.
- “No me tragué el humo, ni lo volví a probar nunca más”. Bill Clinton, sobre si había fumado marihuana en su juventud.
- “No creo que nadie anticipara la rotura de los diques”. George Bush, después del huracán Katrina.
- “Tengo un gemelo en mi interior”. Tyler Hamilton, explicando que tenía un gemelo que murió en el útero de su madre, y por eso había sangre de dos personas distintas en una muestra de su sangre recogida en un control antidoping.
- “No era mío”. Tom Sizemore, actor, después de ser pillado con un pene artificial lleno de orina “limpia” con el que iba a pasar un control antidrogas.
- “Yo no quería, pero pensé que si no lo hacía, ya no sería mi amigo”. Amy Fisher, explicando porque tuvo relaciones sexuales con un guarda de la cárcel repetidas veces.
- “Es el tipo de cosas, parte salvajes, parte desgradables, de borracho, que hace la gente de vez en cuando”. Rob Lowe, sobre como acabó en la cama con una menor.
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