Si hace unos días hablaba de que sistemáticamente se esté “demonizando” en cierto modo internet, también es verdad que es una herramienta que, tal y como era su intención primigenia (más o menos), nos sirve para hacer una segunda vida social, paralela a la “vida real”. Aquí es donde entran las ya célebres redes sociales, a las que hay gente realmente enganchada, y que, como todo en esta vida, existen para todos los gustos.
Está MySpace, pensada para que cualquier músico dé a conocer su trabajo, pero que al fín y al cabo está plagada de todo tipo de seres: desde tu vecino el fontanero hasta tu animal de compañía. También tenemos meetic, que junto con Match, son los principales sitios de citas en internet. Hazte un perfil, miente en él todo lo que puedas, y a esperar que alguien pique.
También las hay españolas, como tuenti, habitada principalmente por universitarios que comparten sus fotos, aficiones e interes, ideal para encontrar a viejos compañeros de clase. Luego está fotolog, que no es si no un blog pero con fotos, generalmente de adolescentes borrachos, posando en cuartos de baño con la cámara en alto (disimulando la papadilla), o ambas cosas a la vez. Parecido a esto también tenemos flickr, que es como fotolog pero en bonito y para pijos. Desde hace poco permite también alojar vídeos, algo que ha provocado sonadas manifestciones y que ha dividido a la gente entre partidarios y detractores: ¡una buena guerra es lo que les hace falta para quitarse tanta tontería!!!
Con la excusa de la música existe Last.fm: te das de alta, te pones a escuchar música en tu ordenador y comienza la fiesta: la web te recomienda grupos según lo que vas escuchando y puedes ver lo que escuchan otros usuarios, que ya me dirás para que quiero saber yo lo que escucha un tipo en Australia, y viceversa.
Uno de los grandes fracasos de las redes sociales es Second life: nos lo vendieron como la red social del futuro, y debían de tener razón, porque de momento es algo cutre y cada vez con menos usuarios. Luego está Orkut, de Google, que ha terminado siendo el hogar virtual de miles de brasileños, para los que ser invitados a formar parte de orkut es un estatus social.
Y luego están las que han dado el pelotazo. Por un lado está Facebook: si no tienes suficiente spam al día en tu correo, tu red social es Facebook. Comparte tus fotos, comenta en otros perfiles y prepárate a recibir el mensaje del perrito 200 veces. Y si te aburres soberanamente y no sabes a que dedicar tu tiempo, es el momento de hacerte una cuenta en Twitter: cuenta todo lo que estás haciendo en mensajitos de no más de 140 caractéres, y si tienes suerte, igual alguien te responde a tus mensajes de “mmm, tengo hambre, me voy a la nevera”, y “he vuelto de la nevera”.
En definitiva, que el que no se relaciona es porque no quiere. Eso sí, nadie te avisa que si quieres tener vida social en internet, y mantener todas tus cuentas, tienes que prescindir de tu vida social en la vida real. Así que ya estáis avisados.
lunes, 18 de agosto de 2008
Pescando en internet
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