Churrar, beber, trincar, empinar, soplar...

Hace apenas una semanas acababan las finales de la NBA, y lo tienen tan bien montado los americanos que ya están con la historia del draft para que la gente no se olvide de que el baloncesto sigue estando ahí, reclutando nuevos miembros para la constelación de estrellas que conforman la mejor liga del mundo.

Eso sí, por mucha estrella, mucho dinero y mucha fama que tengan, no dejan de ser personas humanas, y personas humanas a las que les gusta churrar, y salir de juerga como al que más. Y más que al que más. Porque me gustaría saber que se había bebido el alemán Dirk Nowitzki para llegar a conseguir estos etílicos caretos:



En la segunda foto le acompaña además otro “galáctico” de la NBA, el gran Steve Nash, que es todo un “pecho lobo” cuando sale de fiesta, como se puede apreciar.


Y es que al final, hay cosas como el alcohol, o el cagar, que nos igualan a todos...