La policía de Micolor

Es curioso el fenómeno que se ha dado de un tiempo a esta parte con los uniformes de la policía. En un intento de ¿dulcificar? el aspecto de las fuerzas del orden, se ha ido modificando gradualmente el color de los uniformes y de la decoración de los coches hasta un punto completamente surrealista.

Veamos la evolución de los uniformes, en primer lugar.

En tiempos del pequeño ferrolano, el tío Paco para los amigos, tenemos los famosos uniformes que dieron nombre a la temida policía de la época, los “grises”, que la verdad, se andaban con pocas tonterías: es lo que tiene la dictadura, que si no es por la fuerza, pues como que no hay quien mantenga todo en su sitio, “atado y bien atado”. (Por cierto, es bastante dificil encontrar fotos de esta época en que la policía no esté zurrando la badana a alguien, como es el caso).


Con la transición, la cosa empieza a cambiar, y para romper de alguna manera con la imagen tan represiva de la policía, se aparca el uniforme gris, y se pasa el color del uniforme al marrón. Por cierto, que el color de los cascos es bastante hortera. Además, siendo que gran parte de la policía sigue estando formada por los mismos cafres de antes, pues que como que no cambió mucho la cosa.





Y llegaron los 90, la ley Corcuera, con la ya famosa “patada en la puerta”, y otro cambio de color: esta vez al azul que han seguido gastando hasta hoy. Por suerte, cuando se hizo este nuevo cambio de uniforme, los mandos más ultraderechistas ya habían sido purgados, aunque sigue siendo policía, por mucho cambio de color que haya en los uniformes.








Y aquí es cuando llega el “remate del tomate”. Atentos al coche del payaso de Micolor, ejem, quiero decir, de la policía de Micolor... esto, no, el coche de la policía autonómica aragonesa (que tiene muy poco de autonómica, y menos aún de aragonesa, pero bueno). El caso es que han llevado un paso más allá en la apuesta por los colores, y ahora parece que llega la caravana del tour cuando oyes de fondo sonar la sirena de la policía:


En fin, será que se han dado cuenta de que la cromoterapia es buena para el cuerpo (de policía, claro está).