Spam (II): Correo basura

Internet no es más que una prolongación virtual del mundo real. Por eso, el spam tiene desde hace muchísimos años un padre “real”. Y es el correo basura, y de ese, quien más quien menos, ha recibido también bastante: desde el sobre grande que anuncia a bombo y platillo que “ACABA DE GANAR 300.000 €” en un sorteo en el que no has participado, pasando por los catálogos de Venca, los de trastos inútiles para el hogar, o las solicitudes concedidas de tarjetas de crédito que jamás habéis pedido.

En una ocasión, en el programa que tenía Michael Moore se fijaron en un correo basura un tanto peculiar, enviada por un sargento de la policía de los Ángeles, precisamente aquel que golpeó a Rodney King en la cabeza. Decía algo así:

"... Hace unos años nuestra comisaría tenía en custodia a un varón negro que de sedicaba a la prostitución. Sufrió un paro cardiaco, pero nadie le quería asistir por miedo a que tuviera el SIDA. Yo le apliqué la reanimación boca a boca en un esfuerzo por salvarle la viada porque sentía que era mi deber. Por desgracia, el hombre murió y se descubrió que en efecto tenía el SIDA. ¿Parece esto el acto de una persona intolerante? Le ruego por favor que, por el bien de la justicia y de mi esposa Mary y nuestros cinco hijos, me ayude a combatir contra la cúpula liberal para que se haga justicia. No tenga nadie más a quien acudir.

Le ruego que al menos envíe una breve nota a Mary, para darle ánimos en estos momentos aciagos. Gracias y que Dios lo bendiga."

¿Cuánto dinero creéis que recaudó con esta carta? ¿1000 dólares? ¿10000 dólares? Nada de eso: ni más ni menos que varios millones de dólares. Así que se plantearon ver qué mueve a la gente a dar dinero de esa manera, y para hacerlo, pensaron en hacer un envío de cartas similares para recaudar dinero para tres personas muy distintas, con el fin de ver con cuál se era más generosa. Los contendientes eran estos:

• Jeffrey Dahmer, asesino en serie y caníbal convicto.
• Charlie Keating, un funcionario condenado por fraude al hacer desaparecer las pensiones de varios miles de personas.
• Y Roy Sekoff, reportero del programa.

Después se pensó como conmover a la gente para que soltara la guita. Con Dahmer, se jugó la baza de criticar el derecho del gobierno a restringir la dieta de los americanos, de modo que no incluyera la carne humana; con Keating, el punto clave era hacer que la gente lo viera como una víctima, que de veras creía en el sistema; y con Sekoff no se especificó ningún motivo, simplemente quería dinero para pagar su hipoteca.

Así pues, se enviaron 12.000 cartas, 4.000 de cada tipo, y se esperó a ver los resultados. Y la cosa fue sorprendente: si hubieran enviado cartas a todos los hogares de los EEUU, Dahmer -el caníbal- hubiera recaudado 1.205.000 $, Keating -el defraudador- recaudaría 868.000 $, y Sekoff, 0.0.

La explicación “racional”: Jeffrey Dahmer y Charlie Keating son "conocidos". Nada más que añadir.